HONG KONG: Los familiares de una docena de residentes de Hong Kong detenidos durante más de tres meses y medio en China continental hicieron un pedido el sábado (12 de diciembre) para informarles si pueden asistir a las redadas.
Esta afirmación subraya la gran diferencia entre el sistema legal relativamente abierto y el terreno en Hong Kong, donde a menudo se divulga poca información hasta que se completa una prueba.
«Extraño mucho a mi hijo», dijo Wong Wai-yin, uno de los prisioneros, asfixiado. «Tengo muchas ganas de verlo. No he visto a mi hijo en mucho tiempo, han pasado casi cuatro meses. Por favor, cuénteme (sobre la prueba). Soy una madre normal».
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Doce personas fueron arrestadas en el mar en agosto cuando intentaban huir a Taiwán tras la promulgación de una estricta ley de seguridad nacional en Hong Kong a principios de este año.
Fueron llevados luego de ingresar al territorio para cruzar la frontera marítima sin permiso. Al menos algunos participaron en protestas contra el gobierno en 2019 y enfrentaron cargos en Hong Kong.
Familiares de una docena de ciudadanos de Hong Kong detenidos en China continental, con sombreros o capuchas, asisten a una conferencia de prensa en Hong Kong el sábado 12 de diciembre de 2020.
Aunque Hong Kong es parte de China, los viajeros deben pasar por el asentamiento.
Dos personas han sido arrestadas bajo sospecha de hacer arreglos para cruzar la frontera ilegalmente. El grupo tiene su sede en Shenzhen, una ciudad del sur de China que limita con Hong Kong.
Los familiares se cubrieron la cara con máscaras y algunos usaron gafas de sol, sombreros o capuchas para ocultar sus identidades mientras hablaban en la conferencia de prensa. No dieron nombres.
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Owen Chow, un activista que ha estado ayudando a las familias, dijo que le gustaría saber si los juicios están abiertos al público y si los miembros de la familia pueden asistir.
Él y algunos familiares cuestionaron la autenticidad de las cartas recibidas por algunos familiares, de familiares detenidos, quienes dijeron que habían sido detenidos en un buen ambiente y no habían sido abusados.
Un familiar de otro preso, Tong Kai, dijo: “Lo único que puedo hacer es enojarme y enojarme. «No sé que más hacer.»
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